¿Alguna vez has tenido una desagradable sensación de cansancio mental? Le das vueltas y vueltas a todo lo que ocurre, como si tu cabeza no tuviese descanso ya que no dejas de pensar en tus quehaceres y preocupaciones ni siquiera por un segundo.
Pensar es una respuesta natural y fundamental para nosotros, sin embargo, a algunas personas se les va de las manos y terminan pensando obsesivamente sin darse cuenta de las consecuencias que esto podría llegar a tener para su salud.
¿Qué tiene esto de malo?
- Nos impide descansar: a quién no le ha sucedido que no logra conciliar el sueño debido a que no puede parar de pensar en algo. Muchas veces las preocupaciones y el estrés no nos permiten apagar nuestra mente lo que termina generando insomnio y, por lo tanto, no podemos descansar correctamente.
- No disfrutas el presente: te concentras más a tus propios pensamientos que en la realidad. Dedicas tanto tiempo a lo que ocurre en tu mente, ya sea a errores del pasado o a miedos hacia el futuro, que no disfrutas realmente el aquí y ahora.
- Se generan dudas extras: dándole tantas vueltas al mismo asunto, cada vez van apareciendo más dudas y más inconvenientes. No pareces encontrar nada positivo y, al parecer, se duplica lo negativo. Se te generan problemas que antes ni existían.
- Vives en círculos viciosos: Dado a que estás encerrado en tu mente, eres incapaz de ver las cosas con otra perspectiva. Todo lleva a lo mismo y te da la sensación de que estuvieses en un laberinto sin salida, con un enfoque distorsionado y pesismista.
Sin embargo, no es tán complicado si es que decides hacer algo al respecto y cambiar este mal hábito...
Que puedes hacer?
- Dejar de intentar controlarlo o apagarlo: Probablemente si alguien te dijera en este preciso momento que no pienses en un elefante, inconscientemente ya lo estarías haciendo. El pensamiento es algo que surge espontáneamente, si vives luchando contra este, más atención pondrás en él. Acéptalo sin angustiarte, en algún momento se irá y lo olvidarás sin darte cuenta.
- Hablar con un alguien: Escucha otras perspectivas y puntos de vista. De esta manera evitas que tu mente divague sin sentido. Coméntale a alguna persona tus preocupaciones, quizás expresar aquello que te angustia te sirva para sacarte de algunas dudas y evitar darle tantas vueltas inútiles en tu cabeza.
- Cambiar el switch! Frénate a ti mismo, se consciente de cuando estas pensando demasiado e intenta focalizarte en otra cosa.
- Escribir: A muchas personas se les hace útil escribir, de esta manera pueden desahogarse libremente, cuanto tiempo quieran y de lo que quieran. No necesariamente debe ser en un diario de vida o algo por el estilo, si no de la manera que te resulte más cómoda para expresarte u ordenar tus ideas.
- Distráete: dedica tu energía en algo que te guste y te relaje, puedes hacer algún deporte, meditar o alguna de tus actividades favoritas. Ocupa tu mente en cosas productivas para ti.
- Conviértete en una persona de acción: deja de planificar tanto, pensar excesivamente en las malas consecuencias que pueden ocurrir y dedicate a hacer cosas que te ayuden a avanzar, en lugar de quedarte atascado dentro de ti mismo.
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